Rincón de Alfonso
Carril torre los leales, 4 Torre Los, Carril Leales, 4, 30011 Los Dolores, Murcia
El Rincón de Alfonso, o cómo comer y cenar en la Antigua Roma… en plena huerta de Murcia.
El Rincón de Alfonso abrió sus puertas en 2001 con el nombre de Restaurante Altiña, ya que antes el restaurante estuvo durante tres años ubicado en San José de La Vega (Tiñosa).
Un restaurante familiar creado por el matrimonio formado por Alfonso López, su mujer y cocinera, Esther Tornel y la ayuda de sus hijos.
Cuando accedemos al restaurante El Rincón de Alfonso nos recibirá un espectacular arco vegetal que da acceso a la primera de las terrazas, bajo la sombra de espectaculares moreras, con su suelo tapizado de césped artificial, encontramos el primer espacio al aire libre del restaurante que cuenta con una zona para el aperitivo.
Este fantástico espacio al aire libre es ideal tanto para la ceremonia como para el cóctel de bienvenida.
A la izquierda, conforme entramos, encontramos el acceso al restaurante, aún con el antiguo rótulo de Altiña, una espaciosa entrada que nos lleva directamente a la zona de barra donde podemos empezar a salivar con las tapas expuestas y donde podremos tomar un aperitivo.
Por otro lado, para la realización del banquete nupcial también disponen de amplios y cómodos salones que os harán sentir como en casa.
Respecto a su oferta gastronómica Alfonso y Esther nos ofrecen una cocina murciana, a partir de recetas tradicionales, de la mejor cocina casera, heredadas de la madre de Esther, eso sí «con toque de modernidad, pero sin pasarnos», explica Alfonso.
Entre sus platos estrella podemos encontrar, sin duda sus excelentes carnes a la brasa, o platos tan personales como sus alcachofas en tempura con bechamel y bacon, o su steak tartar (filete tártaro)
El fuerte de la cocina de El Rincón de Alfonso son sin ninguna duda sus carnes, la excepcional y tiernísima pluma ibérica de cerdo, la chuleta de vaca gallega, el entrecot, el lomo alto, la carrillera estofada, las chuletas o la paletilla de cabrito.
Entre sus pescados destacan su calamar relleno o a la plancha, el rodaballo con su piel y caldo de sus espinas o los lomos de bacalao confitado.
Y si estamos cansados de platos gourmet sofisticados, qué mejor que pedir su huevo frito con puntilla, con habitas baby y jamón ibérico, nada más sencillo y al mismo tiempo espectacular.
Entre su extensa carta de vinos encontramos más de 40 referencias de tintos, blancos, rosados y espumosos y entre sus postres caseros no debemos dejar de probar su exquisita tarta de queso al horno o el flan de café.
Estupendo trato, comida exquisita y muy buen servicio. No hay que esperar mucho y relación calidad-precio favorable.